¡SE BUSCA!
Fiel a las políticas represivas de los EEUU y en el país de los sectores más reaccionarios, el régimen de alianza país ha lanzado un plan de recompensas a informantes que faciliten la ubicación de los “más buscados”.
No faltó la declaración de un alto mando policial quién manifestó que a cualquier ciudadano le “caería bien un dinerito extra”.
Este tema resulta más complejo de lo que parece ya que se inscribe en el proceso de corporativización de la sociedad, es decir del control absoluto de las masas.
Este plan de recompensas no es nuevo, deviene desde la Colonia. Después en la época republicana bajo gobierno del tirano García Moreno en 1871 ya se ofrecía recompensas para quién de información para la captura de Fernando Daquilema, líder campesino de las luchas contra el oprobio feudal.
En los años 20´y 30´del siglo pasado en la Provincia de Loja se ofrecía además de dinero propiedades agrícolas a quién dé información sobre el paradero de Naún Briones, Ernesto Figueroa y Víctor Prado, luchadores contra el gamonalismo feudal en el agro lojano.
Esta figura fue utilizada en 1985 por Febres Cordero para estimular la delación de algunos miembros de Alfaro Vive Carajo. En la actualidad algunos de estos ex integrantes de AVC y hoy funcionaros del régimen amparan desde el contubernio gubernamental la misma estupidez.
El último antecedente que existe en el país de esta proterva práctica absolutista es la que comprometió la muerte de Raúl Reyes y un importante grupo de guerrilleros colombianos en la frontera norte consecuencia de la delación por parte de un ex miembro de AVC: Julio César Rivera Flores “el pirata” de la ubicación de la unidad guerrillera en el país a cambio de dinero.
Ahora el régimen incorpora esta figura que rompe el esquema jurídico del viejo estado so pretexto de la lucha contra el crimen. No dudemos, mañana será utilizada nuevamente contra revolucionarios y luchadores populares.
Incorporando esta figura de “informantes” masificados, genera o estimula la delación como un suplemento “civil” a la “inteligencia” policial y militar. El régimen arrastra, o por lo menos pretende, a desarrollar en las masas una concepción policíaca de vida que poco a poco irá evolucionando hasta tener una profunda carga ideológica al servicio de la burguesía burocrática.
Pero estas aberrantes y repugnantes medidas nos dictan la necesidad que tiene el estado de darle otra connotación al problema de la inseguridad y su combate. La Debilidad del aparato represivo que tiene entre otras causas en los altos grados de corrupción que existen en las filas policiales y militares. Debilidad del aparato jurisdiccional que últimamente fue abordado por la fuerza del clientelismo por parte del Régimen en el nombramiento del Nuevo Fiscal General de la Nación. Y sobre todo, debilidad del Estado en confrontar no la violencia sino los factores incidentales que la generan y no producto de las políticas erradas del régimen reformista, sino de un sistema que no coincide en absoluto con los intereses de las masas.
No dudemos que esta “estrategia coyuntural” del gobierno se quede entre nosotros como una vergüenza más del régimen jurídico del país. Puede ser que esta medida dé algunos resultados prácticos al gobierno en su “supuesta” lucha contra la delincuencia, pero no dudemos en absoluto que terminará por corromper todo el sistema jurisdiccional y represivo del Estado.
Entendemos que la figura de las recompensas no se hace extensiva a miembros de los aparatos represivos. Pero eso no es problema para ellos, ahora trabajarán desde la estructura del estado pero utilizarán testaferros para cobrar las recompensas.
La incapacidad del régimen de reproducir su programa y no encontrar la solidaridad de la población no vinculada a los aparatos represivos busca la solidaridad remunerada, comprada que ante la crisis de empleo terminará por generar grupos para militares (caza recompensas) y militarizando más aun el país. Programa absurdo que no pasa de ser un golpe mediático ante la opinión del pueblo y que pretende esconder o mimetizar las debilidades de la reforma estatal.
A pesar de los intentos de la burguesía burocrática sumado al apoyo del revisionismo por impulsar la reforma del viejo estado éste tambalea, flaquea y hay que decirlo, por sí mismo no se va a caer, hay que ayudarlo y la manera de hacerlo es destruyendo sus estructuras de apoyo, debemos demolerlo. No hay otra tarea central para el proletariado, campesinado y masas explotadas que destruir el estado y construir lo nuevo. Esa es una demanda histórica que no podemos postergar más.
LO QUE VALE UNA VIDA PARA EL VIEJO ESTADO.
El 6 de Marzo de 1993, en la ciudad de Guayaquil el gobierno de Sixto Durán Ballén adelantó la operación militar contrarrevolucionaria de carácter urbano más grande que ha conocido la historia del país para combatir y destruir la “amenaza terrorista de Sol Rojo” a decir de los mandos militares.
Miles de soldados y marinos apoyados por carros blindados, helicópteros, lanchas, unidades de “inteligencia”, comandos y otros cercaron un vasto sector popular conocido como la 48 y K, barrio “Batallón”. Capturaban a quienes se encontraban a su paso. Allanaron y destruyeron viviendas de los pobladores buscando a miembros del Partido. Solo concluyeron su tarea después de que “con lista en mano” capturaran y fusilaron de manera cobarde y alevosa a cuatro valerosos hijos de nuestro pueblo.
Esta vil agresión del viejo estado fue denunciada por familiares de las víctimas en las Cortes Internacionales. Presentamos un extracto del informe final de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos:
Sentencia de 4 de julio de 2007
(Fondo, Reparaciones y Costas)
La Corte Interamericana de Derechos Humanos
Al respecto, el Estado alegó que el “decreto de emergencia fue expedido en un contexto de violencia nacional [y] continental”, “un contexto de alarmante inseguridad, incremento de la violencia y alarma ciudadana”, y que el decreto “tiene su razón de ser dado que en el Ecuador de aquel entonces, el grupo subversivo “Puca Inti” o “Sol Rojo” iniciaba su gestación en territorio nacional”. El Estado manifestó que “el concepto de seguridad nacional, definido en el artículo 2 de la Ley de la materia no sólo implica la conservación del orden interno, sino que implica la preservación de valores colectivos que tienen que ver con la supervivencia de la Nación.
Son hechos reconocidos o no controvertidos que el 6 de marzo de 1993 las tres ramas de las Fuerzas Armadas (FF.AA), Marina, Fuerza Aérea y Ejército, y la Policía Nacional realizaron un operativo conjunto en una zona suburbana de la ciudad de Guayaquil denominada “Barrio Batallón”, ubicado entre las calles “40” y “K”. Este operativo, enmarcado en el estado de emergencia declarado por decreto seis meses antes (supra párr. 44), fue planificado con tres meses de anticipación, contó con la participación de alrededor de 1.200 agentes y el apoyo de camiones del ejército, lanchas y un helicóptero. Durante el operativo, miembros de las Fuerzas Armadas encapuchados con pasamontañas utilizaron explosivos para abrir las puertas de las casas e ingresar a los domicilios de los señores Wilmer Zambrano Vélez, Segundo Olmedo Caicedo Cobeña y José Miguel Caicedo Cobeña, presuntas víctimas en este caso, quienes se encontraban junto con sus compañeras y algunos de sus hijos y que fueron privados de su vida por disparos de agentes estatales.”
La sentencia de esta Comisión se dicto a favor de las víctimas, conminando al Estado ecuatoriano a sancionar a los culpables de este operativo (jamás se capturó o procesó a militar alguno por este caso) y como medida de “reparación a las víctimas” la Corte determino el pago de una indemnización a las familias de las víctimas por 804.000 dólares.
-Es decir 201.000 dólares por cada víctima-
Hoy en el Ecuador las contradicciones burguesas han llevado a la burguesía burocrática a establecer una reforma que en alguna medida a “incomodado” a determinado sector de la burguesía compradora que pertrechada en los medios de prensa atacan al régimen y particularmente a Correa. Producto de estas confrontaciones Correa enjuició al periódico guayaquileño “El Universo” que después de una sentencia por parte de un juez improvisado determinó que por atentar a la honra del presidente el periodista y el medio de prensa deben pagar 40 millones de dólares y 3 años de cárcel a los implicados.
201.000 dólares “cuesta” en el -mejor de los casos- la vida de un hijo del pueblo.
40 millones de dólares (de ochenta que pidió Correa) la honra de un fascista y reformista burgués burócrata. Estas son las consideraciones del viejo estado. No es un problema de inequidades, es sencillamente un problema de clases, de Poder.
LA CRISIS DEL VIEJO ESTADO DESCANSA EN LOS HOMBROS DE LAS MASAS.
La gran burguesía y los grandes terratenientes nos tienen sumidos en la más profunda crisis que ser humano pueda soportar: miseria, hambre, desocupación, desempleo, alto costo de la vida, represión, violencia, traición, revisionismo, tantas y tantas plagas y desgracias que nos han infringido parecerían no ser suficientes como para que a todo este cuadro de descomposición del viejo estado y que se manifiesta en las masas tengamos que convivir con violencia social producto de la descomposición del viejo Estado.
La delincuencia arrecia en el país. La prensa escrita no deja de “destilar sangre” todos los días. A pesar de que el régimen a enviado a las calles del país a sus “grupos de élite” lo vorágine delincuencial se sostiene creando una situación de inseguridad total, en la que evidentemente el pueblo, los más desprotegidos y más vulnerables son los que cargan con el peso de una crisis social generada por un Estado que no tiene capacidad alguna de solucionar los problemas de las masas.
El régimen de Rafael Correa profundiza su corriente fascista. Lo hace apoyado en un aparato represivo que cada vez más se muestra desbocado y que curiosamente es partícipe en muchos de los actos delictivos del país. Es recurrente la información de la misma prensa burguesa que hace alusión a la participación de miembros de las FFAA o de la Policía que han sido capturados en delito flagrante en compañía de otros delincuentes cometiendo delitos de variadas características, inclusive el sicarito.
Y la profundización del fascismo va de la mano por allanar el camino a la penetración del capital chino. Recientemente en la provincia de Esmeraldas, las FFAA no solo impidieron que pobladores dedicados a la minería (empresarios medios) puedan redireccionar la explotación minera realizada en condiciones precarias y apoyadas por maquinaria pesada, sino que fueron destruidas con uso de explosivos por miembros del Ejército en un acto poco conocido por los ecuatorianos. Al gobierno y al estado poco o nada le importa el medio ambiente, contaminación, etc., etc., acá lo relevante es la exclusividad abordada por el gobierno con China en la prospección ye explotación minera en el país.
En todas las calles del país la militarización emite un mensaje más próximo a un estado de guerra, de intolerancia que de lucha contra la delincuencia. ¿Acaso ese es el verdadero propósito del gobierno? Precisamente en estos días (8 de agosto), el gobierno reedita los días trágicos del “Barrio Batallón”:
“Los moradores del sector de la Isla Trinitaria, en el sur de Guayaquil, amanecieron con un impresionante operativo militar. 800 efectivos de las tres ramas de las Fuerzas Armas realizaron desde las 05:00 un operativo de control de armas en esta zona de la urbe, considerada por la Policía como una de las más inseguras.
Unas cuatro tanquetas y dos helicópteros patrullaron por tierra y aire a lo largo de la vía Perimetral y en las calles interiores. Además, tres lanchas guardacostas realizaron el control a las embarcaciones en el estero”.
No diferente es la presencia de los grupos de élite en las calles. Los abusos, la humillación, la permanente agresión a la que es sometido nuestro pueblo en la medida de que este régimen –al igual que todos- han criminalizado una vez más la pobreza, convirtiéndose de esa manera en blancos de grupos militares especializados que como sabuesos desaforados salen a las calles a reprimir y a cumplir el “mensaje subliminal” del régimen de atemorizar a la población.
El nuevo ministro de Gobierno, con poses arrogantes “emisor de contundencia” y de manifestar una intención implacable ha generado las condiciones públicas para que aquella estúpida, ridícula e insostenida justificación de los aparatos represivos que de manera reiterada sostienen que la muerte de delincuentes se debe a “ajustes de cuentas entre bandas”, ha generado vía expedita para que sigan formándose escuadrones de muerte compuestos por miembros del aparato represivo del estado.
Mientras tanto las masas siguen siendo empujadas a la desocupación, a la mayor pauperización en sus condiciones de vida. Precisamente en estos meses jóvenes y padres de familia viven un verdadero viacrucis en un desesperado intento por conseguir cupos de ingreso a la Universidad.
Hasta hace algunos años, aún así sea en condiciones de hacinamiento, espacios de movilidad administrativa corruptas, presencia del PCMLE que era (y en alguna medida sigue siendo el eje de la corrupción administrativa en las universidades públicas), quiénes manejaban las universidades, etc., etc., con algunas limitaciones podían acceder a las universidades estatales para intencionar la continuidad de sus estudios. El régimen de turno so pretexto de expulsar al MPD y PCMLE de la educación, de modernizarlas, la volvió más elitista, discriminadora y servil a la clase media la que al no poder confrontar los onerosos costos de la educación privada se ha posicionado sobre la educación pública relegando a las masas a la nada.
5 de cada cien jóvenes que se presentan a la Universidad Central pueden acceder a un cupo de ingreso. De esos 5 alumnos, 3 de ellos corresponden a jóvenes que han estudiado en colegios privados y prácticamente la totalidad de éstos devienen de colegios urbanos.
Para los jóvenes egresados de colegios del campo, públicos, nocturnos, semi presenciales, a distancia, educación popular, etc., etc., la posibilidad de aprobar los exámenes de ingreso son casi imposibles. Las razones de estas limitaciones las encontramos en la estructura feudal de la educación popular, la falta de homologación de la malla curricular y evidentemente las diferencias estructurales e infraestructurales de la educación privada respecto de la educación de las masas en general.
La reestructuración demanda de nuevos cuadros formados en el ámbito de los requerimientos de la gran burguesía. Tecnócratas con capacidad de manejar el aparato estatal-burocrático para hacerlo más dinámico y corporativo resulta incompatible con una educación popular.
¿Responsables?, el estado. Concluyentemente.
Los jóvenes que no pueden continuar la educación, mucho menos tomar una opción en universidades privadas, cargando a cuestas la frustración de una sociedad que no puede ni quiere ofrecer alternativas, serán quienes determinantemente pasen a profundizar todos los factores que nos aproximan a una condición de violencia: desocupación, sub empleo, comercio informal, etc. El corolario de esta frustración lo podemos encontrar en las calles. Jóvenes asesinados por los “grupos de élite”, desplazados, ampliación de los cordones de miseria urbana, despoblación del campo, miles de bachilleres dispuestos a vender su fuerza de trabajo por salarios inferiores al establecido legalmente (y que por cierto no alcanza para nada) a empresarios corruptos o sencillamente morir a la sombra de la frontera mexicano-estadounidense en manos de los Zetas, engendros del imperialismo yanqui.
Nuestro pueblo ya no aguanta más. No solo es la permanente pauperización de vida, sino la fatídica convivencia con un régimen político absurdo, circense que de una u otra manera, conjuntamente con el estado deben ser destruidos y enterrados para siempre.
LOS RASGOS FUNDAMENTALES DEL “SOCIALISMO DEL SIGLO XXI”.
Inicialmente sosteníamos que el “Socialismo del siglo XXI” no pasaba de ser sino una estrategia programática del reformismo pequeño burgués que levantando banderas de un falso socialismo emprendían con la tarea de reestructurar el capitalismo burocrático y profundizarlo ajustándolo a la crisis de imperialismo y las contradicciones generadas con otros países como China, Rusia y otros que entraban en la dinámica de las contradicciones inter imperialistas y en la nueva división internacional del trabajo.
Sosteníamos además que regímenes como el de Alianza País utilizaba a Correa como un neo populista que con un discurso seudo anti imperialista pudo “convocar” sin problema alguno a los sectores revisionistas y oportunistas de la izquierda que ha devenido abiertamente como sustento estratégico de la burguesía burocrática. Desde luego, que la “otra izquierda”, la de la oposición, que de igual manera parásita del viejo estado ha entrado en pugna con el régimen a la espera de levantar un gobierno que sea afable a sus pretensiones oportunistas.
El fascismo es otro rasgo de estos regímenes que eventualmente se cobijan en las banderas de bolivarianismo infecundo, dispersor cuya propuesta ha levantado un velo entre las masas y sus correctos objetivos de lucha.
Si bien es cierto son fisonomías generales que se encuentran con cierto grado de identidad entre Venezuela, Ecuador y Bolivia, hay otro elemento que ha sido relevante desde la perspectiva de lo inverosímil, ridículo, fatuo y por demás descarado: la “entrega” de guerrilleros por parte de Venezuela y Ecuador al régimen narco paramilitar de Uribe y hoy en día de Santos en Colombia, y por otra parte de los activistas de nacionalidad peruana al régimen del carnicero “Carlos”, Humala en el Perú por disposición del miserable hazmerreír de la burguesía burocrática: Evo Morales.
Pero en estas actitudes hay elementos que se deben resaltar. Estos tres países que se dicen revolucionarios, anti imperialistas, que de manera fútil y por demás desvergonzada se han constituido en los más efectivos chacales de caza de guerrilleros y de comunistas que tiene el imperialismo curiosamente se muestran serviles a dos regímenes que particularmente se han caracterizado por su comportamiento genocida, contrarrevolucionario, corruptos y especialmente cruentos. Por otro lado el rol que vienen cumpliendo ex miembros de “organizaciones revolucionarias” que abiertamente colaboran con estos regímenes avalando totalmente nuestra tesis maoísta de que no porque en alguna oportunidad hayan tomado las armas necesariamente es porque han tenido un programa verdaderamente revolucionario, sino que han sido manifestaciones violentas del reformismo burgués en el camino revolucionario de las masas. El método no determina la radicalidad del programa. Hoy parasitan de los viejos estados y tienen total responsabilidad junto a los gobiernos reformistas y al imperialismo en el papel contrarrevolucionario que están jugando particularmente en la subregión andina.
En Bolivia hace pocos días el MAS expatrió a los activistas al Perú. Hoy Venezuela hace lo mismo con Julián Conrado entregándolo al gobierno narco paramilitar. Correa el 29 de Junio del año en curso entregó en la frontera a una pareja de guerrilleros colombianos a las autoridades de ese país. Definitivamente es más que coincidencia, es la plena evidencia de una política servil de estos regímenes a los planeas contrarrevolucionarios que tiene el imperialismo para estos países seudo socialistas y que por cierto, cada vez toma más fuerza y con nuevos contenidos.
Los pueblos no olvidan y mucho menos la clase. No hay que soslayar de la memoria histórica de las luchas de los pueblos cuánto aporte ha hecho el revisionismo en esta nueva cruzada contrarrevolucionaria que emprende la burguesía burocrática mentora del sumidero y retorcido “socialismo del siglo XXI”.
RESISTENCIA AFGANA DERRIBA HELICOPTERO IMPERIALISTA Y MUEREN 31 SOLDADOS DE EEUU.
Nación-imperialismo, es la contradicción fundamental que se vive en Afganistán. La valiente y ejemplar guerra que emprende la resistencia en Afganistán es un ejemplo de que las luchas cuando tienen un carácter justo en sus propósitos es indestructible. Saludamos al pueblo de Afganistán en sus éxitos contra el imperialismo norteamericano que más allá de su superioridad absoluta en términos tecnológicos permanentemente sufren derrotas importantes infringidas por parte de la resistencia que cada vez más consolida su propósito por derrotar y expulsar a las fuerzas de ocupación imperialista.
En esta oportunidad han muerto 31 miembros de las fuerzas especiales del imperialismo en suelo de Afganistán luego de que miembros de la resistencia derribaran un helicóptero de la coalición imperialista. Entendemos que entre los muertos se contabilizan algunos miembros de los comandos SEALS, precisamente aquellos que el imperialismo trató de resaltarlos de manera temeraria como el prototipo de “súper hombres”, indestructibles, sin embargo como fieles representante del imperialismo no dejan de ser sino “tigres de papel”, carentes del convencimiento y justeza y que están condenados a morir como perros.
A la tecnología y poderío militar imperialista, sencillos hombres del pueblo armados con elementales kalashnikov y convencimiento cierto y justo de su lucha han sido suficiente argumento para seguir infringiéndoles vergonzosas derrotas a la coalición que ante el entrampamiento de caer en un nuevo Vietnam ya buscan la manera de salir desaforados.
Los pueblos del mundo no han perdido absolutamente nada con la muerte de estos 31 miserables. El pueblo de Afganistán sabe que con estas bajas infringidas al enemigo hay menos asesinos sueltos masacrando al pueblo afgano.
¡Viva la muerte del agresor imperialista!
Hay que recordar que el imperialismo y la coalición de países agresores a Afganistán únicamente se muestran victoriosos después de bombardear campamentos de refugiados en los que básicamente habitan ancianos, mujeres y niños para después presentarlos como bajas de la resistencia. En pocos casos, -de los muchos que se presentan en esa zona de guerra-, manifiestan de equivocaciones militares, bombas “inteligentes” que desvían sus objetivos (nada inteligentes) y los respectivos “daños colaterales”.
Una vez más el imperialismo está sentenciado a vivir la derrota y no pasara mucho tiempo para que terminen saliendo con el rabo entre las patas.
¡VIVA LA LUCHA ANTIIMPERIALISTA!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR!
¡APLASTAR AL REVISIONISMO!
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO
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