Lo nuevo en la historia solo puede presentarse después de profunda lucha contra lo viejo. La destrucción del viejo poder, de la vieja alianza de clases que representan a la dictadura burgués-terrateniente únicamente se objetiviza cuando sobre sus ruinas y despojos se erija la nueva dictadura democrática de obreros y campesinos como síntesis histórica de la lucha de clases. Es en esas condiciones como se erigió el proletariado en el Ecuador como la clase destinada en el contexto del desarrollo del capitalismo burocrático a ser la vanguardia de las luchas de las masas por sus reivindicaciones y el poder.
El 15 de Noviembre de 1922 fue el escenario en el que a raíz del levantamiento de obreros y masas en la ciudad de Guayaquil cuando se manifestó la primera acción espontánea de la clase obrera en contra del viejo estado. Cientos, miles de obreros fueron masacrados y sus cuerpos arrojados al Río Guayas, pero es precisamente en ese contexto de lucha cuando los trabajadores y obreros del país generaron las condiciones para poder construir sus instrumentos organizativos que hoy devienen en el Partido Comunista de Nuevo Tipo: Marxista-Leninista-Maoísta.
No obstante ese momento que se constituye en el principal referente en la memoria histórica del proletariado en el país, hoy debemos reconocer la existencia de la profunda crisis a la que ha sido arrastrado el movimiento obrero por el oportunismo y revisionismo de distinta laya.
La presencia entre las masas de trabajadores del revisionismo del viejo PCE (cabezón), PCMLE, Partido Socialista, y fundamentalmente de sectores anarquistas ha sido determinantes en este proceso de estabulación burguesa de los obreros que han perdido en el sindicato su rol y responsabilidad histórica de frente a la lucha contra el capital, de ser una escuela del socialismo y la lucha por construir la alianza fundamental con campesinos que defina la ideología y el rol del proletariado como el aspecto fundamental y el aporte del campesinado como el elemento principal para construir Nuevo Poder.
Las luchas del 15 de Noviembre de 1922 desnudaron esas falencias siendo la fundamental la importancia de la dirección, del Partido Comunista como el estamento rector, organizador y propositivo de tareas esenciales en el seno de los trabajadores por la construcción del Nuevo Poder.
El mejor homenaje a los mártires del 15 de Noviembre debe levantarse sobre la ruina del revisionismo, en su derrota implacable y esgrimir esa voluntad de lucha indómita que tiene los obreros, teniendo claro que la lucha por la emancipación obrera es una lucha indesligable de la emprendida por los campesinos pobres y demás masas contra toda forma de opresión y explotación. Bregar incansablemente por mantener independencia de clase y luchar contra la corriente burocrática que arrastra a los trabajadores del país a transitar el camino electorero y constitucional.
- Luchar a muerte contra el oportunismo que genera dirigentes con concepciones burguesas-burocráticas.
- Lucha a muerte contra el sindicalismo incapaz de vincularse a las luchas de los campesinos y demás masas explotadas del país.
- Lucha a muerte contra la conciliación y la concertación de clases.
- Lucha a muerte por el histórico derecho a la huelga hoy penalizada por el régimen fascista de alianza país.
- Lucha a muerte contra el revisionismo, oportunismo y anarquismo en filas del movimiento obrero.
- Lucha a muerte contra ese sindicalismo ajeno a los preceptos de lucha básica que legara para la posteridad los obreros y demás trabajadores que entregaron sus vidas el 15 de noviembre de 1922.
Ya estamos dando los primeros pasos por dotarle al movimiento sindical de la línea correcta, consolidado este proceso lo demás es un problema de compromiso y brega. No obstante hay mucho que hacer, mucho por demoler y destruir para poder empezar a edificar el nuevo momento del sindicalismo en el país al servicio de la Revolución de Nueva Democracia. Recordemos lo importante en lo manifestado por el presidente Mao Tse-tung sobre la Nueva Democracia, “..Esta revolución es parte de la Revolución mundial Socialista proletaria.” Es imperativo recordar esto, porque la responsabilidad del proletariado se acrecienta al establecer la alianza con campesinos y masas explotadas por llevar adelante la revolución democrática de Nuevo Tipo como componente de la revolución Proletaria.
Las bases ya fueron sentadas el 15 de Noviembre de 1922, hay que tomar la posta pertrechados de la ideología correcta: marxismo-leninismo-maoísmo, responsabilidad histórica y compromiso inclaudicable. ¡Atrevámonos!
¡VIVA EL MARXISMO- LENINISMO- MAOISMO!
LA LUCHA CONTRA EL IMPERIALISMO, LA BURGUESÍA Y LOS TERRATENIENTES SOLO PUEDE SER POSIBLE SI ESTA VA LIGADA INSEPARABLEMENTE A LA LUCHA CONTRA EL REVISIONISMO Y EL CENTRISMO
¡VIVA LA ALIANZA OBRERO-CAMPESINA!
¡VIVA LA GUERRA POPULAR EN LA INDIA, PERÚ, FILIPINAS Y TURQUÍA!
A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: EL COMUNISMO
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