DOCUMENTOS PDF

domingo, 1 de septiembre de 2013

PUKA INTI-AGOSTO.2013



  YASUNÍ: LA REESTRUCTURACIÓN DEL VIEJO ESTADO 
Y LA REPRIMARIZACIÓN DE LA ECONOMÍA

La volatilidad de la economía ecuatoriana se ha puesto en evidencia una vez más. La reforma del viejo estado argumentada por el régimen fascista-corporativista de Alianza País[1] han evidenciado la debilidad del mercado interno y la incapacidad (deliberada) de impulsar el proceso de industrialización al que convocara Rafael Correa a propósito de pretender aplicar el modelo de sustitución de importaciones para promover a la industria nacional.


Cuando nos referimos a la incapacidad (deliberada) lo hacemos pensando que lo fundamental de la reforma es la reestructuración del viejo estado sujeta de la dinámica internacional donde operan además del imperialismo estadounidense y sus intereses, la presencia de otras potencias en ascenso como China, Rusia…que han “revuelto la trastienda” de los EEUU, sobre todo en América Latina. Es decir, no es que sean “incapaces” de aplicar el modelo, es que no quieren ni les interesa hacerlo. El discurso ambiguo del régimen se fundamenta en la necesidad de “cambiar” la matriz productiva que según Alianza País estipula dejar de depender de la economía extractiva, implementar medidas proteccionistas para estimular el consumo interno de productos elaborados por la industria “nacional” y potenciar industrialmente la producción petroquímica y energética, mientras que en verdad lo que hace es reafirmar el capitalismo burocrático evolucionando las condiciones de semifeudalidad y  semicoloniedad del país.


La inevitable vorágine de las importaciones[2] no deja de constreñir y ahogar a la incipiente burguesía industrial del país y esto a pesar de las permanentes contracciones de la demanda interna que genera el régimen[3] mientras análogamente estimula de forma expansiva la inversión de las transnacionales, sobre todo en el sector primario de la economía en el país.

Impulsar esta reforma, esta reestructuración, demandan de ingentes recursos que eventualmente la gran burguesía no quiere desembolsar, en esa medida se apoya en el Estado para poder extraer vía reprimarización de la economía las divisas necesarias no para dar el “salto” del país a la órbita capitalista (aproximar la revolución democrático burguesa), sino para reacondicionarla a la subsistencia de relaciones de producción semi feudales maquilladas de capitalismo y al sometimiento imperialista mimetizado en el discurso “antiimperialista” y de “apertura” a otras potencias, cuando claro está que la estructura cervical de la economía del país sigue siendo sometida preponderantemente por el imperialismo norteamericano. 


La reprimarización de la economía en el país también se aboca a la necesidad que tiene el gobierno de transferir recursos de la economía real al sector financiero que es el que mueve la banca, la construcción, el mercado interno,  manejado por la burguesía compradora. Transferencia que además de “contentar” a “unos y otros” ha determinado cierto consenso entre las dos expresiones de la gran burguesía por el impulso a la reforma estatal, tanto así que el gobierno no ha encontrado en esta burguesía (compradora) resistencia u oposición cierta a su gestión, no obstante el confuso discurso anti “oligárquico” del régimen.

Para esto, el gobierno se plantea echar mano de la “ventaja comparativa” es decir que el país debe especializarse en lo que mejor sabe hacer y para el caso del Ecuador pasa por la explotación minera y que  conlleva –necesariamente- un importante abandono al púber proceso de industrialización.


De ahí las incoherencias del régimen de pretender  profundizar la explotación y producción hidrocarburífera[4] y por otro lado hablar del cambio de la matriz productiva so pretexto del proceso de industrialización.

Y es desde esta perspectiva que resulta necesario y objetivo tratar el tema Yasuní y no necesariamente desde el discurso ecologista y subjetivo con el que está manejando el oportunismo pequeño burgués y el revisionismo.


La explotación del Yasuní se registra dentro de este contexto, de la búsqueda de capitales, de divisas para financiar el rescate del capitalismo burocrático.

Que al régimen, al Estado y al imperialismo le vale un carajo  preservar el medio ambiente es un hecho. La entrega del país a las transnacionales de la minería china marcó la pauta del grado de agresividad del proyecto económico de la burguesía burocrática. Yasuni viene a ser el corolario y hay que admitir que el gobierno supo manejar con una visión estratégica este proceso en el que operó una importante campaña mediática a nivel nacional e internacional para crear las condiciones de aceptación a un plan que sabía iba a generar resistencia, ya sea en manos de la oposición al régimen como de aquellos que además de combatir al gobierno, combatimos fundamentalmente al viejo estado y al imperialismo.
 
 La idea de lanzarse a la mendicidad de recursos en el escenario internacional bajo el “chantaje” de la explotación del parque nacional del Yasuní, tenía ya un epílogo ante el cual el régimen ya estaba conjurado. Es decir,  antes de montar el circo internacional donde el limosnero principal era el país y el payaso oficial el régimen, la burguesía burocrática ya tenía delineado el plan de explotación del Yasuní con la complicidad o azuzamiento de los transnacionales, fundamentalmente chinas.


Yasuní representa en esa medida  la postración del país y sus recursos a las transnacionales petroleras y el apoderamiento de la gran burguesía de una bonanza circunstancial que en perspectiva en poco o nada favorecerá a los sectores más deprimidos del país.


La reprimarización sin duda alguna generará además de la degradación ambiental un proceso de recesión que desestabilizará toda la economía evidenciando la incapacidad de generar empleo sostenido, por el contrario: temporal, inestable. Salarios que únicamente van a evidenciar la incapacidad de reproducir la fuerza de trabajo, pérdida de capacidades humanas a pesar de la mentada reforma educativa que impulsa el régimen; política fiscal agresiva, entre otros.


No se puede intencionar una lucha contestataria y ecológica contra la decisión del régimen de explotar Yasuni sin luchar contra la  reestructuración del viejo Estado y el salvataje del capitalismo burocrático.


No se puede luchar contra las pretensiones del régimen y el imperialismo de explotar el Yasuní si no se combate al revisionismo que por un  lado enquistado en el aparato burocrático del Estado apoya dicho proyecto. 


Pero también está el “otro” revisionismo, el que opera por fuera del régimen pero igual servil al viejo sistema de Estado (dictadura burgués-terrateniente) y al pútrido sistema de gobierno (democracia burgués-terrateniente) que ya están empotrados en las movilizaciones de las masas: MPD, Pachakutik, anarquistas, y otros  arrastrando al pueblo y sus  luchas a transitar el camino de la subjetividad y el extravío de sus propósitos, objetivo que en primera y última instancia sigue beneficiando al Poder criollo y transnacional que siempre está dispuesto a exprimir al máximo los recursos naturales del país para poder materializar sus cometidos y su voracidad incansable.


No hay que permitir la explotación del Yasuní porque ese proceso fortalece las ínfulas del imperialismo; patrocina la reforma estatal, profundiza la semicoloniedad y la semifeudalidad, imprime un circunstancial aliento de vida al capitalismo burocrático y evidentemente tiene carácter depredador con la naturaleza.


La lucha contra la explotación del Yasuní es la lucha contra el imperialismo, la gran burguesía, los grandes terratenientes y el revisionismo. Es fundamental verlo desde esa óptica, porque es de clase, estratégica, y es desde esa base que debemos emprender la brega decidida.



 ¡A COMBATIR AL RÉGIMEN CORPORATIVISTA DE CORREA!

LA DESTRUCCION DEL VIEJO ESTADO ES UNA NECESIDAD INELUDIBLE ANTE LA PREMURA HISTÓRICA DE CONSTRUIR LO NUEVO:                                                                           ¡LA NUEVA DEMOCRACIA!

SIN DESTRUCCIÓN  NO HAY CONSTRUCCIÓN.  PREPARAR Y DESARROLLAR LA GUERRA POPULAR HASTA EL COMUNISMO

¡VIVIA LA GUERRA POPULAR EN LA INDIA, TURQUÍA, FILIPINAS Y PERÚ!


INTERNACIONAL:



HONOR Y GLORIA PARA EL CAMARADA OSMIR VENUTO DA SILVA (BRASIL)




¡VIVA LA LUCHA CAMPESINA EN COLOMBIA!

 

El Partido Comunista del Ecuador-Sol Rojo saluda la pujante, decidida e importante lucha emprendida por el proletariado agrícola y demás masas campesinas explotadas de Colombia en contra del viejo Estado y el régimen narco paramilitar de Santos.


Mientras el régimen obnubilado en la mesa de negociación con la guerrilla revisionista de las FARC, [5] las masas rebasando a sus direcciones  se han volcado en una huelga nacional  que demuestra una vez más que el proletariado es la clase fundamental en la lucha de clases y en la dirección ideológica-programática de todas las luchas de los explotados, las masas campesinas pobres y oprimidas son la fuerza principal que abonan a la necesidad de la revolución, la destrucción del viejo Estado y la construcción del Nuevo Poder.


A pesar de que Santos desatara iracundo el terrorismo de Estado contra las masas campesinas, éstas han sabido mantenerse en pié de lucha e indeclinables en sus propósitos recurriendo a la movilización, bloqueo y cierre de carreteras.  Como lo manifiestan los camaradas de la UOC, “más de 40 bloqueos en 21 de los 32 departamentos hacían sentir la rebeldía de los pobres del campo” dan cuenta de la magnitud y movilización campesina.


Auguramos que la línea ideológica correcta sea la que prevalezca en estas jornadas de lucha y no permeabilicen la presencia del revisionismo y del oportunismo que permanentemente pululan por arrastrar a las masas a la conciliación y al despropósito en sus luchas y objetivos.



¡VIVA LA LUCHA  DEL PROLETARIADO Y PUEBLO DE COLOMBIA!

¡SI NO COMBATIMOS AL REVISIONISMO, NADA HABREMOS HECHO!

¡GLORIA A LA DIRECCIÓN PROLETARIA EN LAS LUCHAS DEL PUEBLO!



SIRIA: PROLETARIOS Y  PUEBLOS DEL MUNDO: ¡UNÍOS!



Ya los pueblos del mundo conocemos de aquella vieja tramoya imperialista de inventar “falsos positivos” para pretender justificar la brutal agresión a los pueblos que de una u otra manera no se alinean dentro de sus intereses geopolíticos.


Los hechos son los que han hablado en la historia: ha sido precisamente el imperialismo estadounidense el mayor agresor, criminal, genocida y terrorista de la humanidad.


¿Acaso ha sido otro el país que ha utilizada armamento nuclear como si lo hicieron los EEUU en Japón ya en los estertores de la Segunda Guerra Mundial? ¿Acaso no han sido los EEUU quienes han arrasado pueblos enteros y utilizaron armas químicas en Vietnam, Camboya, Afganistán, Irak…?


Hoy, producto de las contradicciones interimperialistas en el mundo Siria es sometida a una cruenta agresión. Al igual que ayer en Irak bajo la banal escusa de la existencia de armamento nuclear y/o químico –armas de destrucción masiva-, el imperialismo amenaza atacar violentamente a Siria como si desde hace ya algunos años no lo viniera haciendo utilizando a mercenarios con la asistencia de Israel, Francia e Inglaterra.



La Casa Blanca ha aprobado la intervención abierta en Siria. Pretenden debilitar al aparato militar y económico de las fuerzas sirias para dar paso a que las hienas terroristas apoyadas por el imperialismo puedan ultimar la cruenta embestida.


La utilización de armas químicas por parte del Ejército Libre de Siria (terrorismo imperialista) con la idea de inculpar al régimen de Bashar Al-Assad va perdiendo peso, y no serán precisamente los organismos internacionales que controlan los EEUU los que sancionen estos  execrables comportamientos atentatorios a los más elementales preceptos de la guerra, por el contrario, serán los pueblos y naciones oprimidas las que deben operar y combatir al imperialismo estadounidense y sus aliados en cualquier lugar del planeta.


Como comunistas tenemos claro que las contradicciones internas en Siria están marcadas por el carácter irreconciliable entre el proletariado y demás masas explotadas con la gran burguesía y los grandes terratenientes semi feudales (relaciones de producción muy marcadas en Siria), sin embargo la penetración o intervención imperialista en ese país coloca la contradicción nación-imperialismo como la fundamental en este período, en esa medida la clase y el pueblo del Ecuador hacemos nuestra la lucha antiimperialista del hermano pueblo de Siria, nos solidarizamos con su justa lucha de resistencia, aniquilamiento  y expulsión de la fuerzas del terrorismo internacional auspiciado y manejado por los coalición terrorista de: EEUU-Israel-Francia e Inglaterra.



¡LA CAUSA DEL PUEBLO SIRIO ES LA CAUSA DE LOS PUEBLOS OPRIMIDOS EN TODO EL MUNDO!



¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOISMO!



¡MUERTE AL IMPERIALISMO!



¡YANKEES, GO HOME!





A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: EL COMUNISMO





[1] Al servicio de la burguesía burocrática y con ella de la gran burguesía, grandes terratenientes y obviamente del imperialismo.

[2] La mayoría de ellas en manos de vastos sectores de la burguesía compradora a pesar de las medidas proteccionistas que ha implementado el régimen y que insuficientes terminan por fortalecer la concentración de los commodities

[3] El régimen ha emprendido con ciertas políticas arancelarias para “proteger” a la “industria nacional”, sin embargo paulatinamente las ha ido retirando ya sea por presión comercial y política de los países que inyectan sus productos en el mercado nacional como por la coerción que han ejercitado los  importadores al interior del país.

[4] Sector primario de la economía en la medida de que el hidrocarburo es vendido como tal, es decir sin tener un plus o valor agregado.


[5] Hay varias organizaciones que cuestionan el proceso de negociación que vive esta organización en armas con el gobierno y estado colombiano. No se entiende que las negociaciones y la capitulación del revisionismo está íntimamente ligada a sus concepciones pequeño burguesas. Que si bien es cierto negocie o no su rendición no es lo fundamental, puede no hacerlo y sin embargo su carácter revisionista pervivirá, y si llega a hacerlo, pues sencillamente su condición oportunista y revisionista se evidenciará de manera más palmaria.