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lunes, 23 de junio de 2014

¡VIVA EL DÍA DE LA HEROICIDAD!


Siglos se hunden, ídolos caen.
Se quiebra un viejo orden de opresión
y en la montaña un relámpago de fuego
hiende la noche con su gran puñal.

Se agitan los mares, la tormenta arrecia
y en el gran desorden se levanta el Sol.
Salvo el poder todo es ilusión
asaltar los cielos con la fuerza del fusil.

El proletariado internacional y los pueblos oprimidos del mundo recordamos con profundo optimismo de clase a los camaradas combatientes de las Luminosas Trincheras de Combate en el Perú.

La experiencia histórica de la Comuna de París, la Revolución de Octubre, la revolución del proletariado y pueblo en China nos legó ejemplos de lucha y sacrificioa que han transmutado la muerte para trascender tremolantes hasta nuestros días, hasta la victoria final: el comunismo.
No diferente es la estoica lucha de los camaradas del Partido Comunista del Perú en las mazmorras del viejo Estado convertidas por los combatientes en trincheras de combate, donde se puso en tensión la ideología, la moral comunista y la profunda convicción de los principios y sus objetivos.

Los cobardes ataques a las Luminosas Trincheras de Combate por parte de las hienas de la reacción no tienen referente alguno. La sevicia, crueldad y discrecionalidad con la que obraron es obvio respondía a una estrategia plenamente elaborada por el imperialismo, que si bien es cierto imprimió bajas importantes en filas de los camaradas, no pudo doblegar la voluntad de lucha y la decisión de los comunistas por “cruzar el río de sangre”  ese “trecho de sangre” que mediaba entre la claudicación y la necesidad de avanzar decididamente sin mediar sacrificio alguno.

Hoy esas páginas de lucha y de victoria escritas por los camaradas de las LTC son un  soporte al ideario de proseguir con la Guerra Popular en el Perú, un fundamento ideológico y política que nutre –definitivamente- los procesos de construcción y reconstitución de Partidos Comunistas de Nuevo Tipo en el mundo a sabiendas que nuestras vidas son una nada ante los objetivos que tiene la clase por la conquista del poder y la brega inclaudicable hasta el comunismo.

El proletariado y pueblo del Ecuador reconoce en los camaradas del PCP, combatientes de las luminosas Trincheras de Combate y su estoica manifestación de clase al entregar su vida por el partido el pueblo y la revolución como uno de los actos más descollantes y ejemplificadores del indómito espíritu del comunista.

Honor y Gloria a su memoria.

Hoy hagamos camaradas
lo que manda la historia,
escribir con nuestra sangre
nuevas páginas de gloria
.

¡VIVA EL DÍA DE LA HEROICIDAD!

¡LA SANGRE NO AHOGA LA REVOLUCIÓN, SINO LA RIEGA!

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