“el aspecto principal y el no principal de una contradicción se
transforman el uno en el otro y, en consecuencia, cambia la naturaleza de la
cosa. En un determinado proceso de desarrollo de una contradicción o en una
etapa dada de éste, el aspecto principal es A y el aspecto no principal es B, pero en otra etapa o proceso, los papeles se invierten; este
cambio lo determina el grado en que ha crecido o disminuido la fuerza de cada
aspecto en su lucha contra el otro durante el desarrollo de la cosa.”
Saludos de clase.
Nuestro partido estableciendo la necesaria prelación de
contradicciones al interior del Movimiento Comunista Internacional manifiesta
que la contradicción principal y antagónica es la existente entre lo correcto y
lo erróneo, entre línea proletaria-revisionismo o entre
marxismo-leninismo-maoísmo e ideología burguesa en filas del proletariado, puntualizando
que el revisionismo además de ser el principal peligro de la revolución es el
principal peligro u obstáculo para la unidad en el MCI, de ahí el imperativo de
combatir la corriente Prachanda, Avakián o las líneas oportunistas de izquierda
y derecha que se evidencian en el Perú y en otros procesos donde el
proletariado brega incansablemente por ser vanguardia ideológica de la Revolución
Democrática de nuevo tipo.
La contradicción principal entre el marxismo-leninismo-maoísmo y el
revisionismo se evidencia en el problema central de toda revolución: el Poder,
es decir los comunistas cuando abordamos el problema del revisionismo no lo
hacemos por fuera de la contradicción existente entre proletariado y burguesía.
Es sobre esta base: Poder, donde orbitan las concepciones correctas
o erróneas. Es ahí donde se genera el punto de inflexión que nos coloca a unos
y a otros en posiciones irreconciliables y de lucha a muerte por prevalecer.
Para nosotros es fundamental entender y centrar nuestra lucha en esa
dirección no obstante considerar que hay otro tipo de contradicciones que
pueden ser llevadas adelante o dirimidas en el seno del pueblo en la medida de
que con este grupo de organizaciones tenemos una base de identidad definida y
que consiguientemente deben tener otro tipo de tratamiento. Es decir, nuestro
Partido considera que los camaradas de Dazibao Rojo tienen con nosotros y con
el proletariado internacional puntos de convergencia e identidad ya que compartimos
criterios sobre la revolución de Nueva Democracia, el rol del proletariado en
ese proceso, la inevitabilidad de la Guerra Popular como vehículo y estrategia,
la continuidad del proceso hasta la construcción del socialismo, etc., pero que también subsisten otros elementos que
nos ubican en franca lucha de líneas y que nos empuja a direccionar los esfuerzos por desplegar lucha ideológica
contra lo que nosotros consideramos posiciones centristas que hoy en día son una expresión lastre de la bancarrota
del MRI y que se convierten en
insumos políticos para que el revisionismo pueda ir apuntalando sus execrables posiciones
en filas del proletariado y de la revolución.
No dar correcto tratamiento a este tipo de contradicciones
observando la intención constructiva; no utilizar el método dialéctico,
democrático que se apoye en la persuasión, en la crítica y en la auto crítica
para tratarlas puede colocarnos en escenarios complejos donde las
contradicciones tomen carácter antagónico, situación que definitivamente aspiramos
no se precipite en este escenario ideológico que estamos impulsando en torno al
PCN-M y todos quienes consideran a este partido una opción revolucionaria del
proletariado y pueblo del Nepal.
El centro internacional del revisionismo ha anclando con un plan
endémico en el Nepal. Es en torno a PCNU (M) donde la “Nueva síntesis” de
Avakián y lo más podrido del revisionismo encabezado por Prachanda y del PCNU-M
van consolidando posiciones que más allá de jugar su protervo papel de
internacionalizar sus erróneas y perniciosas tesis capituladora y ajenas al
marxismo-leninismo-maoísmo en el MCI (que ya encuentra oídos receptivos en el
imperialismo chino) es el lugar desde donde se planifica la infiltración
ideológica a la Guerra Popular en la India. De ahí la vital importancia de
mantener una posición inflexible en términos tácticos y estratégicos. Cerrar
filas en contra de la ambigüedad ideológica o en contra de las falsas ilusiones
que se está descargando en el PCN-M no dudamos aportará también en el decidido
combate al revisionismo prachandista que no encontrará argumento ni apoyo sino
en sus aliados, la gran burguesía, los grandes terratenientes feudales, desde
luego el imperialismo y quienes no quieran revertir el proceso centrista que en
los últimos tiempos los aproxima a paso
de gigante al barranco del revisionismo, escenario donde la lucha pierde su
carácter constructivo para convertirse en determinante, antagónica,
irreconciliable: a muerte.
De manera reiterada hemos sostenido la importancia de apoyar toda
intención y esfuerzo por retomar los fueros de la Revolución de Nueva Democracia,
pero consideramos que el actual PCN-M y su dirigencia no son quienes han
concurrido a ese llamado histórico del proletariado, pueblo del Nepal y desde
luego del MCI por reafirmar el andar de los camaradas que en 1996 dieron inicio
a la Lucha Armada y con ella encendieron el fuego revolucionario de la Guerra
Popular.
Camaradas, en días pasados ustedes hacían conocer al MCI en el
artículo publicado en el Blog con el título: NEPAL: “El camarada Kiran
advierte de la reanudación de la guerra popular” que precisamente Kiran “amenaza” al viejo
estado reestructurado por el revisionismo de Prachanda y su camarilla que “de no llegar a un acuerdo sobre una Constitución al servicio
del pueblo el Partido reanudaría la
Guerra Popular”, y es aquí donde consideramos oportuna hacer la siguiente
pregunta:
¿Será que Kiran -contrario a lo que ustedes manifiestan- considera
que sí existen condiciones al interior de la clase y de las masas para “lanzarse al monte “ al “re inicio de la lucha armada” pero ya no para destruir el viejo Poder y dar paso objetivamente a la Nueva Democracia,
pero sí hacerlo para tratar de operar
sobre la superestructura del Estado proclamando la necesidad de una Nueva
Constitución que se supone debe estar al servicio del pueblo sin reflexionar a
quién sirven las leyes, el estado, la democracia?. Es decir, hay condiciones para
retomar la “Guerra Popular” como un burdo chantaje para hacerle el juego
democrático al viejo Estado desde la instrumentación violenta pero no para la
destrucción del viejo Poder y la construcción de la base material para
ejercitar la dictadura obrero-campesina.
Lo que no considera Kiran, el PCN-M y ustedes camaradas es que para
forzar cambios constitucionales no se necesita Guerra Popular en la justa
medida de que la Guerra Popular es la guerra que lleva adelante las masas
aliadas en un Frente Democrático, instrumentado con el Ejército Popular y el
Partido Comunista con tareas concretas: destrucción del viejo Poder y
construcción de la Nueva Democracia que es el Poder de obreros, campesinos y
burguesía nacional cuyo sistema de estado es la dictadura obrero-campesina.
Para los propósitos de Kiran son suficientes la elecciones burguesas y
eventualmente la amenaza de recurrir a la violencia sin que esto evidencie
necesariamente la existencia de contradicciones antagónicas sino propias del
régimen democrático burgués.
Kiran amenaza utilizar cualquier cosa menos Guerra Popular. Es
evidente que hasta en eso han perdido la perspectiva política e histórica del
qué hacer de los instrumentos de la revolución.
Al igual que Prachanda, Kiran y su Partido desdeñan de la concepción y carácter de clase de la
democracia burgués-terrateniente para avalar o vivificar el sistema de gobierno
al pretender operar sobre la falsa ilusión del constitucionalismo burgués.
Camaradas, si esto no es oportunismo que nutre posiciones
revisionistas ¿qué es entonces?
Es evidente que el PCN-M reduce el programa de los comunistas y sus
aliados (Nueva Democracia) a una elemental reforma legal-constitucional cuya
base material se recrean entre la semi coloniedad y la semi feudalidad.
Por el contrario camaradas, estas declaraciones de Kiran nos sugiere
la existencia de un contexto subjetivo que aún pervive y se manifiesta en
ciertas formas de organización al interior del proletariado, campesinado pobre
y del pueblo del Nepal que conservan la intención revolucionaria y que pueden
allanar el camino por retomar la Guerra Popular en condiciones de ventaja,
sobre todo ahora que conocen de mejor manera quiénes son sus enemigos, los aliados de éstos (revisionismo) y quienes
mantienen comportamientos de duda y ambigüedad. Definitivamente eso termina por
fortalecerlos, por fortalecernos.
Nos llama también la atención la pretensión que evidencia Kiran y el
PCN-M de construir partido e imprimir aparentemente “línea correcta” desde la legalidad burguesa y desde la interacción
con la instrumentación estatal, aspectos que oportunamente señalábamos como demostración
no solo revisionista sino también oportunista cuyo portaestandarte en sud
América es el Partido Comunista Marxista-Leninista-Maoísta de Bolivia.
Camaradas, nosotros reconocimos y saludamos oportunamente vuestras
manifestaciones de solidaridad ante la arremetida del viejo estado y del
gobierno fascista de Alianza País contra nuestro partido, pero eso no nos ata
ni nos compromete a posicionamientos que no compartimos y que por el contrario
lesiona la unidad objetiva de los comunistas. No duden camaradas que nuestra
reacción internacionalista será igual en la medida de que el enemigo de la
clase, del pueblo y de la revolución atente contra vuestro colectivo en tanto
manejen una posición coherente con los principios del
marxismo-leninismo-maoísmo. Insistimos que desde nuestra posición prima el
criterio de UNIDAD-CRITICA UNIDAD
que entendemos es el verdadero fundamento de
la unidad al interior del Movimiento Comunista Internacional.
No nos negamos a la posibilidad de que entre los miembros de la
antigua dirección del PC del Nepal potencialmente puedan existir dirigentes que
tengan pretensiones por retomar o emprender por la reconstrucción del PC direccionándolo
a retomar las armas o las tareas que tengan que promover para ir una vez más
por los fueros del Poder, pero definitivamente quienes están al frente del
PCN-M no responden a los requerimientos de la clase y del pueblo. Por lo menos
sus mensajes políticos no reflejan esa intención.
Camaradas, si combatir a Kiran y al PCN-M en alguna medida
aporta a anular sus posiciones erróneas
y los estimula a corregir camino, pues bien, el MCI habrá dado un salto
cualitativo; y si combatirlos y denunciar su ambigüedad que hasta ahora se
muestra afable con el viejo estado reformado en el Nepal y terminamos desenmascarándolos
ante la clase y el pueblo, también el
MCI habrá dado un salto cualitativo porque definitivamente nos vamos depurando,
fortaleciendo en la lucha ideológica y caminando
en la dirección correcta.
Lo contrario, si se persiste en apuntalar y respaldar por parte de
ustedes a una propuesta como la que va evidenciando en el camino el PCN-M sin
mensaje alguno que adelante la Revolución de Nueva Democracia y que se enreda
en los entresijos de la democracia burguesa, la mala repartición de cuotas
políticas, infraestructura, etc., utilizando vilmente el chantaje de la “Guerra
Popular” de la manera más pragmática y alevosa, definitivamente es porque han
decidido apoyar lo erróneo, lo contrarrevolucionario, concluyentemente apoyar
al imperialismo, a la gran burguesía, a los grandes terratenientes y al
revisionismo más pútrido y obsecuente del presente siglo colocándose “en la otra colina”.
Camaradas. Desde nuestra sencilla posición de haber vivido un
proceso complejo que nos puso a la puerta de la aniquilación pero también de un
decidida y victoriosa lucha por la rectificación, de haber validado en la
teoría, en la práctica y en la necesidad de contar con una correcta guía para
la Revolución de Nueva Democracia y el Socialismo teniendo como centro el papel
fundamental del proletariado en estos procesos, desde la auto crítica producto
de haber trajinado caminos erróneos y desde la ventaja de haberlos superado con
interpretación correcta de la ideología nos permitimos una vez más sugerir
observar de mejor manera el escenario de la lucha de clases en el Nepal, sus
componentes, establecer de mejor manera quiénes son los enemigos de la Guerra
Popular y con ella de la Nueva Democracia y quiénes son los verdaderos aliados
y conductores del correcto proceso de quienes el proletariado, pueblo del Nepal
y el Movimiento Comunista Internacional aún estamos a la espera de su
protagonismo cierto.
Camaradas. La clase y sus aliados lo queremos todo: EL PODER. La
Constitución al servicio del pueblo, democracia participativa, repartición de
“cuotas de Poder”, infraestructura, etc., para el reformismo burgués, el
revisionismo y el oportunismo de nuevo laya.
Es un imperativo recordar una vez más la cita de Lenin: ¡SALVO
EL PODER, TODO ES ILUSIÓN!
Fraternalmente,
PCE-SR
¡VIVA EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO!
¡GLORIA A LA CONDUCCIÓN PROLETARIA DE LA
REVOLUCIÓN DEMOCRÁTICA DE NUEVO TIPO!
¡COMBATE SIN CUARTEL Y MUERTE
AL
REVISIONISMO!
O EL CENTRISMO ASUME LA LÍNEA CORRECTA, ES
DECIR EL MARXISMO-LENINISMO-MAOÍSMO O SU DESTINO ESTÁ EN EL BARRANCO DEL
REVISIONISMO
¡INFLEXIBILIDAD ESTRATÉGICA Y TÁCTICA CON EL
REVISIONISMO!
NO PERMITIR QUE EL REVISIONISMO ANIDE EN EL
CENTRISMO Y SE APOYE EN SU AMBIGÜEDAD PARA DIFUNDIR Y AVALAR SUS PRETENCIONES
DE CONJURAR LA GUERRA POPULAR Y LA REVOLUCIÓN DE NUEVA DEMOCRACIA EN EL NEPAL Y
LA INDIA
¡VIVA LA GUERRA POPULAR EN LA INDIA,
FILIPINAS, TURQUÍA Y EL PERÚ!
A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: EL COMUNISMO