A propósito del pronunciamiento de Odio de Clase: POR EL MAL CAMINO Y PERSISTIENDO EN LOS ERRORES DEL PASADO

"Las ideas son más poderosas que las armas. Nosotros no dejamos que nuestros enemigos tengan armas, ¿por qué dejaríamos que tuvieran ideas?

Stalin

Saludos de clase.

A propósito del pronunciamiento de Odio de Clase: POR EL MAL CAMINO Y PERSISTIENDO EN LOS ERRORES DEL PASADO.

Absolutamente nadie sale invicto de la lucha de clases sin sufrir reveses, sin haber cometido errores o arrastrar consigo derrotas antes de conquistar el derecho a construir el Nuevo Poder.

Desde la construcción misma de las Organizaciones, Partidos, Movimientos maoístas que tratan de ceñirse a la tarea de destruir el viejo Estado e implementar en unos casos revoluciones de Nueva Democracia y en otras socialistas, quienes de una u otra manera hemos transitado el camino de la violencia revolucionaria en sus distintos niveles, lo hemos hecho sujetos de una práctica que no deviene en posiciones y comportamientos lineales. Es decir, equivocarse es parte del proceso. Obviamente, no se equivoca aquel que nada hace. Consolidar la línea correcta va más allá del enunciado escrito, de la proclama, de las “interesantes” posiciones en la Internet, por el contrario, se ajustan a la correlación de fuerzas, van de la mano de cómo opera y activa las fuerzas el enemigo para contrarrestarnos. Se inscribe en la manera cómo aplicamos en la práctica la línea militar del proletariado (GP) de acuerdo a la particularidad. Se alinea en todos los estadios de la lucha de clases que también se reordenan de acuerdo al escenario internacional; el manejo de las contradicciones y en sí, el manejo de la Guerra que permanentemente nos pone en condiciones difíciles done más allá de pretender transitar el camino del pragmatismo, del eclecticismo y aun del revisionismo muchas veces asirse del error puede emitir mensajes equivocados de nuestros comportamientos que “se pueden mostrar” como revisionistas, no obstante tan solo ser equívocos de apreciación y práctica que terminan diluyéndose cuando de por medio hay la férrea decisión de enarbolar la línea correcta, esto es el marxismo-leninismo-maoísmo, y prontamente tratan de ser corregidos avocando todo el esfuerzo por retomar el camino correcto.

Y precisamente no es eso lo que nuestro Partido considera se generó en el Nepal, es decir la presencia de errores en el camino producto de la dialéctica lucha y que podían ser superados bajo la óptica de la clase y de la ideología. Por el contrario, consideramos que en la aplicación y desarrollo de la Guerra Popular, concretamente en su etapa final: la ofensiva estratégica, la burguesía logró infiltrar la línea proletaria arrastrando a la clase y a las masas del Nepal representadas por el PCNU-M a entorpecer el proceso y desviarlo deliberadamente por el camino burocrático sin que aparentemente haya existido una correcta oposición y lucha contra el camino contrarrevolucionario trazado por la burguesía y la dirigencia del PCNU-M

Es evidente que la aplicación del maoísmo a cada realidad específica debe ser creadora, y en esa medida debe abordarse la flexibilidad táctica en términos que se acoplen a la “particularidad”. Ese proceso, que por cierto es dialéctico y consiguientemente marxista, pudo haber determinado en cierto momento del desarrollo de la Guerra Popular en el Nepal, un viraje táctico de sus esfuerzos que terminó mostrándose como una debilidad que de manera hábil y oportuna fue aprovechada por la burguesía (y con la complicidad de elementos nocivos a la línea proletaria) para desviar los objetivos estratégicos del proletariado y pueblo del Nepal.

Insistimos, la vicisitud de la guerra en muchos de sus pasajes nos arrestaran a cometer errores, y desde luego que debemos estar prestos a no cometerlos y, si las circunstancias nos ponen de frente a éstos, pues superarlos, corregir y continuar. Si éstos, -los errores- propios de una tenaz lucha ideológica no se hubiesen presentado, jamás el revisionismo chino hubiese podido salir emergente después de la Gran Revolución Cultural en China, o el mismo revisionismo del PCUS de la mano de Jrushov posterior a la muerte del camarada Stalin. O para tener un ejemplo más próximo, a la captura del camarada Gonzalo y todo lo que ha significado en el actual proceso que vive el PCP, un tanto incierto no obstante existir un elemento decidor y determinante por la permanente lucha en dos líneas que avalan el proceso como brillante y optimista en la medida que la lucha por establecer la continuidad de la línea correcta sigue en pié de fuerza, y eso, cámaras, es brillante y optimista.

Desgraciadamente en el Nepal las contradicciones al interior del PCNU-M aparentemente no tienen esa misma dinámica de lucha en dos líneas.

Nuestro Partido considera que el problema tampoco pasa necesariamente por Prachanda como individuo portador de negras banderas, porque estaríamos haciendo lo mismo que hace la burguesía y el imperialismo, simplificar las luchas en ciertos individuos a los que se les pone “en las nubes” para después manipularlos o destruirlos y con ellos remitir al mundo el mensaje de la derrota total. El problema pasa por el PCNU-M, pues no se ha evidenciado de manera tajante, contundente un proceso de auto crítica al interior del Partido cuya síntesis se manifieste en aborrecer y combatir la actual línea general del Partido y contraponerla dando continuidad a la Guerra Popular que sin duda alguna tendrá el apoyo internacionalista de todo el proletariado del mundo.

La unidad internacional de todos los marxistas-leninistas-maoístas solo puede darse en el marco de lo fundamental de la clase: lo ideológico, y en torno a ese aspecto fundamental, en medio de una profunda y poderosa ofensiva ideológica que combata y barra todas las corrientes que atentan con el objetivo estratégico del proletariado internacional: la Gran Revolución Proletaria Mundial y el Comunismo.

Flaco favor le hacemos al MCI manteniendo posiciones ambiguas con el oportunismo y el revisionismo. Si el PCNU-M persiste en su línea capituladora a favor del viejo Estado y consiguientemente del imperialismo, debemos combatirlo de la misma manera y con la misma contundencia con la que se combate al enemigo imperialista y sus aliados. Si al interior del PCUN-M se desarrolla lucha en dos líneas que breguen por reconstituir el partido en función de retomar la Guerra Popular y los objetivos centrales del proletariado y masas del Nepal, pues es deber del MCI emprender con toda la solidaridad de clase por apuntalar de mejor manera este esfuerzo.

En el caso de los individuos y muy particularmente de las fuerzas políticas revolucionarias, no son en el marco de la lucha de clases lo que hicieron, o lo que “fueron”, sino lo que son y hacen ahora en función de los propósitos ideológicos correctos. “La medicina debe servir para curar al enfermo, no para matarlo”, es sobre esa premisa como debemos actuar en torno a quienes nos equivocamos permanentemente. Pero si el error disimula o esconde un macabro propósito estratégico de la burguesía en filas del proletariado, debemos ser implacables, caso contrario como lo sostienen los camaradas de Odio de Clase, no estaríamos sino de frente a “cometer los errores del pasado”.

Camaradas, de manera reiterada sostenemos que el revisionismo es la ideología burguesa en filas del proletariado. Camaradas del MCI: ¿qué esperamos para dejar al enemigo sin armas al interior de las filas del proletariado?

Por último camaradas, respecto de una de las consignas en las que citan:

¡Hacia una Internacional Comunista de Nuevo Tipo en la que no tenga cabida el revisionismo prachandista!

No camaradas, no coincidimos con ustedes, urge una nueva Internacional de Nuevo Tipo donde no tengan cabida cualquier expresión del revisionismo, venga de donde venga, como tampoco el oportunismo que opera a la sombra del proletariado...

¡POR UNA INTERNACIONAL COMUNISTA DE NUEVO TIPO!

¡GUERRA A MUERTE AL REVISIONISMO!

¡VIVA EL MARXISMO LENINISMO-MAOÍSMO!

¡SALVO EL PODER TODO ES ILUSIÓN!

A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: EL COMUNISMO