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viernes, 25 de marzo de 2011

A CONDENAR, RECHAZAR Y COMBATIR LA AGRESIÓN IMPERIALISTA A LIBIA


“Allí donde el proletariado lucha conscientemente, la burguesía liberal deja de ser revolucionaria” Stalin

No perder la perspectiva.

Los últimos acontecimientos suscitados en Medio Oriente y el Norte de África, han puesto sobre el escenario de la lucha internacional una compleja red de contradicciones que más allá de sus expresiones de una u otra manera reflejan, por un lado la efervescencia de la lucha de clases y por otro el permanente cambio en el escenario internacional como corolario de las disputas entre el Imperialismo yanqui y las nuevas potencias en acenso: China, Unión Europea, Rusia e Irán.

Durante más de un siglo y muy particularmente a partir de la “Revolución Islámica” en Irán (1979), los países del Medio Oriente han estado inmersos en conflictos a cuya naturaleza se le arroga factores de índole religioso, sin entender que esta expresión de la conciencia refleja el comportamiento material de vida de los individuos; proceder que se mueve en torno a las fuerzas productivas, las relaciones de producción y evidentemente el carácter que tienen los Estados y cómo la religión sirve a sus intereses.

A pesar de que en algunos de estos países existan importantes logros en términos tecnológicos, científicos y que exponencialmente muestran un incremento en el Producto Interno Bruto per cápita (que no refleja la realidad objetiva del nivel de vida de las masas) también evidencian de manera explícita los enormes contrastes que se comprueban en las manifestaciones de semifeudalidad que perviven con expresiones capitalistas al servicio del Imperialismo.

Sostener la presencia del capitalismo burocrático en estos países es totalmente objetivo y más aun entender la crisis que éste atraviesa y que motiva las contradicciones que poco a poco van tornándose más complejas y violentas. Además, como es obvio, la composición de esta estructura de producción y este sistema de organización social y política ha generado rebeliones y levantamientos populares que ante la falta de vanguardia proletaria al frente de las luchas y reivindicaciones de las masas, ha colocado a la burguesía radical, nacional y burocrática como la abanderada de un conflicto que en esa región del mundo se la exterioriza como “componendas religiosas” entre suníes y chiíes.

La particularidad de estas dos expresiones vivas del Islam, radican en que preponderantemente las corrientes suníes han estado ligadas a los formatos sociales conservadores, feudales, partidarios de las monarquías y de la concentración del Poder en pequeños pero poderosos grupos monopólicos que derivan de las expresiones oligárquicas a la Gran burguesía.

Desde la orilla contraria en las confrontaciones inter burguesas, los chiíes, se han mostrado como fuerzas liberales, donde el protagonismo de sectores de la burguesía burocrático-nacional, buscan la manera de emprender con revoluciones democrático burgueses dirigidas precisamente por la burguesía, emulando o alineándose en el orden de las revoluciones de este tipo que estimula Irán a partir de su experiencia y dirección de clase en el resto del planeta.

Es decir, los últimos levantamientos armados, protestas y rebeliones suscitadas en estos países, responden inexcusablemente a ese nivel de confrontación burguesa que pretende ser tamizada desde la perspectiva religiosa o de la lucha contra las “viejas monarquías”.

Y desde luego el proletariado y pueblos del mundo no estamos ajenos a esos procesos de los cuales, con efervescente y desproporcionado optimismo, hemos emitido nuestro respaldo sin considerar las motivaciones, carácter y entresijos de estos conflictos que al parecer y hasta ahora no pasan de ser procesos reformistas y restauradores de los viejos Estados que nada tienen que ver con los intereses del proletariado y demás clases explotadas.

No diferente es la situación en Libia, aunque ahí existe un agregado distinto que está relacionado con la figura controversial de M. Gadafi quien otrora se manifestara como anti imperialista para devenir en sirvo del imperialismo yanqui. Un símil de Saddan Hussein ante los EEUU y sus aliados.

“La lucha nacional es, en último término, un problema de la lucha de clase”

Mao Tse-tung

El Imperialismo y Libia

La decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de utilizar la fuerza para agredir a Libia amparados en precautelar los Derechos Humanos de los ciudadanos, es una bazofia sin nombre que pretende encubrir el nuevo reordenamiento mundial. En esa medida ese acto cambia la prioridad de confrontar las contradicciones, estableciendo de momento como la fundamental: nación-imperialismo. Si Libia antes de la agresión militar hoy en manos de la OTAN vivía confrontaciones internas que con justeza de sobra buscaban derrocar al tirano, hoy la contradicción fundamental y que atañe a los comunistas y pueblos del mundo es la existente entre imperialismo y Libia como nación, suficiente argumento y justificación para condenar y combatir la actual a Libia y a cualquier otro país en el mundo.

Pero emprender con una campaña de rechazo, combate y condena a la agresión imperialista a Libia, no quiere decir que represente o refleje respaldo alguno al régimen interno de Gadafi, por el contrario, nos pone de frente al compromiso de activar la solidaridad de clase con el proletariado de este país con la finalidad de estimular la creación de Partido Comunista es decir marxista leninista maoísta, fortalecer todos los aspectos que viabilicen la aplicación creadora del marxismo a la realidad específica de Libia y que los lleve a transitar el camino de desarrollo de la Guerra Popular, la Revolución de Nueva Democracia como componente de la Gran Revolución Proletaria Mundial.

Hemos leído con cierta preocupación pronunciamientos como aquel de apoyar las luchas de los pueblos en los países de Medio Oriente y Norte de África. Apoyar su lucha anti imperialista en la medida que ésta se presente o el imperialismo ataque directamente: ¡SI!, pero…... ¿cómo podemos apoyar las luchas emprendidas por cierto sector de la burguesía que pretende promover la reestructuración del capitalismo burocrático arrastrando al proletariado y masas explotadas a luchar por una revolución que no satura sus contradicciones y mucho menos el problema del Poder? ¿Es que acaso buscamos potenciar los esfuerzos restauradores de las burguesías criollas o burocráticas contra las manifestaciones feudales y semifeudales y ponernos a la cola del reformismo burgués? ¿Cómo apoyar o atizar una lucha inter burguesa en países donde el proletariado no ha podido desplegar todavía la construcción de Partidos Comunistas que enarbolen el marxismo-leninismo-maoísmo y lo pongan al servicio de la justa Revolución de Nueva Democracia?

Apoyar la revolución democrático burguesa en los países donde existe capitalismo burocrático, consiguientemente imperialismo, gran burguesía y terratenientes feudales es una responsabilidad de los comunistas del mundo, desde luego, siempre y cuando dicho proceso democrático esté dirigido por el Proletariado y sus aliados, y dicha revolución sea un componente más de la Revolución Proletaria Mundial, caso contrario sería un desacierto histórico tan grande y nefasto para la clase y la revolución como pretender apoyar el camino de Prachanda.

No perdamos la perspectiva de los acontecimientos. Lo importante es que esas masas están ávidas de cambio y esa efervescencia puede nutrir la decisión de los comunistas de esos países por direccionar más y de mejor manera su brega en torno a las condiciones objetivas y subjetivas de la lucha proletaria y popular.

Más allá de los intereses por tener control sobre la producción y comercialización de hidrocarburos, lo que reina en la arena internacional es la imperiosa necesidad que tienen las potencias imperialistas y capitalistas de asirse de esos países en condiciones de semicolonias con la finalidad de reproducir el sistema, que es lo fundamental. Con el sistema no solo tienen petróleo, tienen además más materia prima, más mercados cautivos, más posibilidad de explotar a las masas vía los monopolios, además de tener nuevos elementos geopolíticos en las estrategias de dominación mundial. Ese es otro aspecto relevante de estas confrontaciones en las que EEUU tiene que bregar contra Francia, China Rusia y sobre todo Irán que de manera soterrada y en otras oportunidades de manera “abierta” maneja los elementos de identidad religiosa para atizar los conflictos inter burgueses en la periferia y establecer una “corriente musulmana” bajo los parámetros de ordenamiento económico y social de tendencia burocrática que va delineándose en el mundo.

Ya la India, Turquía, Filipinas y el Perú se erigen como faros de la Revolución Proletaria Mundial, y son los referentes que deben direccionar el camino de quienes bregamos por construir Partidos Comunistas y ponerlos al servicio de la Revolución Proletaria. Urge no perder la perspectiva, por el contrario, realizar el balance correcto respecto de los sucesos en Medio Oriente y África del Norte para cuestionarnos del porqué esa efervescencia de las masas no está siendo canalizada por la fuerza ideológica correcta y con los propósitos y metas necesarias.

¡FUERA EL IMPERIALISMO DE LIBIA!

¡FUERA EL IMPERIALISMO DE LOS PUEBLOS DEL MUNDO!

¡FUERA GADAFI, SU REGIMEN Y ESTADO EXPLOTADOR!

¡LA UNICA REVOLUCIÓN POSIBLE ES AQUELLA QUE SE INSCRIBE EN LA REVOLUCIÓN PROLETARIA MUNDIAL!

POR LA NUEVA DEMOCRACIA, COMO COMPONENTE DE LA DICTADURA DEL PROLETARIADO, A CONSTRUIR PARTIDOS COMUNISTAS EN EL MUNDO COMPROMETIDOS CON LA REVOLUCIÓN Y EL COMUNISMO

¡GLORIA AL PROLETARIADO LIBIO Y A LAS MASAS REVOLUCIONARIAS!

A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: EL COMUNISMO

miércoles, 9 de marzo de 2011

lunes, 7 de marzo de 2011

¡A CONMEMORAR EL DÍA DE LA MUJER PROLETARIA Y COMBATIVA DESDE UNA PERSPECTIVA HISTÓRICA Y DE CLASE!

"La experiencia de todos los movimientos liberadores confirma que el éxito de la revolución depende del grado en que participen las mujeres" Lenin

Propio de una sociedad donde las relaciones de producción todavía están abordadas por expresiones feudales y semi feudales, las ideas que se gestan en la base, en la estructura se reproducen en el campo de la conciencia viabilizado por todo el arsenal con el que cuentan la gran burguesía y los grandes terratenientes para replicar, precisamente sus ideas y con ellas una carga ideológica alienante que le permita reproducir Poder en todos los ámbitos de la sociedad.


Las ideas de la clase dominante son las ideas dominantes en cada época; o, dicho en otros términos, la clase que ejerce el poder material dominante en la sociedad es, al mismo tiempo, su poder espiritual dominante. Marx

Para los comunistas, la figura dominante del machismo es correlativa principalmente a los rasgos feudales que perviven en la sociedad. La extensión del régimen patriarcal ha tendido un manto histórico sobre el quehacer de las mujeres, de sus luchas, de sus expectativas y sobre todo del ser parte de una clase específica y que en determinados momentos de la historia ha cumplido roles protagónicos decidores y vanguardistas, no por su condición de género sino de clase.

Ya en la época de la colonia la presencia de la mujer en la lucha contra la feudalidad y los remanentes esclavistas era denodada y significativa. Para la burguesía y los grandes terratenientes la historia oficializada por sus intereses nada representan la figura de valientes y rebeldes mujeres que lideraron rebeliones campesinas, nos la plebe, por combatir el cruento régimen feudal de los grandes terratenientes apoyados por el oscurantismo católico.

Poco o nada significan para las clases dominantes los esfuerzos emprendidos por Gabriela Ninal Maysincho quién junto a su pueblo en San Felipe, Latacunga en 1771 se levantaron contra los obrajes del Marqués de Miraflores. Esta valiente luchadora murió en combate y su cuerpo fue expuesto durante varios días en la plaza como escarmiento para el resto de sublevados.

En 1777, conocida como “La sublevación de Cotacachi”, un grupo de mujeres reconocidas como “las cacicas” lideradas por Antonia Salazar, Antonia Tamayo, Petrona Pineda, Baltazara Méndez, entre otras, reconocían en la iglesia y el representante, el cura, como la expresión que alimentaba el sostenimiento y desarrollo de la feudalidad en su expresión más burda y cruenta. Dieron muerte al cura para luego atacar y destruir las viviendas de españoles y colaboradores criollos. Ese mismo año en Otavalo un grupo de mujeres que emulando a las “cacicas” de Cotacachi se lanzaron en feroz combate contra todas leas expresiones religiosas y del poder ibérico en la región. Dieron muerte al cura e incendiaron la ciudad. Una de sus líderes, María Pijal fue condenada a que se le rape la cabeza y las cejas, posteriormente a la pena de 50 azotes que le ocasionaron la muerte.

Bajo ese mismo impulso las masas se lanzan a combatir en Atuntaqui a los terratenientes y sostenedores de los obrajes. Venancia Gorvea y Bárbara Remache fueron sus “capitanas”. También sucumbieron ante la violenta arremetida del poder criollo-español.

Ese misma año, 1777, en Cayambe, los campesinos pobres continúan con esa ola de rebeldía de lucha por la tierra, siendo en esa ocasión Micaela Quascota una de las dirigentes populares campesinas que arremetieron contra curas, la iglesia y la expresión del gamonalismo feudal. De igual manera dieron muerte al cura y a representantes del gobierno local. Incendiaron sus predios. Materializado su ataque bebieron de la sangre del cura y bailaron su esporádico triunfo en torno a los cadáveres de sus enemigos. El odio de clase se manifestaba en su forma más pura y decidora.

A Micaela Quascota le raparon las cejas y el cabello y la condenaron a servir por vida en lo obrajes de Latacunga.

Posteriormente en Guano, Corregimiento de Riobamba, en 1778 Baltazara y Manuela Chuiza y Margarita Pantoja lideraron un levantamiento popular contra el Poder gamonal y religioso. Fueron ejecutadas públicamente como escarmiento el 17 de mayo de 1779 y sus cuerpos expuestos por varios días.

Ya en las luchas campesinas contra el poder ibérico y sus expresiones criollas de gamonales, Felipillos y chapetones, en Columbe, Corregimiento de Riobamba, en 1803, Jacinta Suárez y Lorenza Avimañay en un levantamiento popular contra el cobro de diezmos los campesinos y pobladores pobres se levantaron violentamente contra el poder colonial dando muerte a varios españoles y colaboradores criollos desatando, de igual manera, su odio de clase contra sus verdugos. En alguna medida emulando las prácticas de sus opresores, desmembraron los cuerpos de estos y los colocaron a la vera de los caminos para intimidarlos y tratar de neutralizar la contra ofensiva feudal.

La decisión con la que obraron estas vanguardistas de la lucha contra la feudalidad ha permitido el reconocimiento histórico al interior del movimiento campesino particularmente de la actual provincia de Chimborazo de Lorenza Avimañay y registrar en ella un portaestandarte de la lucha de los desposeídos por sus derechos y reivindicaciones.

Pero de la misma manera como nuestro pueblo tiene sus dignos representantes que se fraguaron en la lucha contra las clases explotadoras, la burguesía criolla y todo su aparato propagandístico ha pretendido simplificarnos sus heroínas con condicionamientos básicos: cultas, relevantes físicamente, combativas y que obviamente devenían de sectores nobles y que se incorporaron a las luchas por la mal llamada “independencia” como es el caso de Manuela Sáenz.

Es evidente que tanto Simón Bolívar como Manuela Sáenz emprendían con una revolución demócrata burguesa que procuraba soslayar del Poder feudal a España para yuxtaponer el Poder criollo sobre la misma estructura económica, social, política que mantenía la corona hasta fines del siglo XVIII e inicios del siglo XIX. Ni Simón Bolívar, “el liberador” consideró la posibilidad de la manumisión a los esclavos, y mucho menos Manuela Sáez, quien siempre estuvo acompañada de sus tres esclavas: Nathán quién se le “escapó” en Colombia, Jonatás y Rosa que le acompañaron hasta sus últimos días. La libertadora del libertador que no liberaba sino al Poder criollo respecto del dominio Español mientras que en su entorno además de feudalidad reproducía esclavismo.

Contrario a esto, humildes mujeres de nuestro pueblo bregaban y luchaban contra el enemigo de sus enemigos en las luchas mal llamadas de la independencia.

Desde la perspectiva de las masas, la historia de las luchas de nuestro pueblo se nutren y se embellecen con legados como aquél que nos dejaron aquellas mujeres conocidas como “las tres Manuelas”, Nicolasa Jurado e Inés Martínez, lojanas que junto Gertrudis Esparza, ambateña, se vistieron de hombres para poder hacer filas no como “guarichas”, “seguidoras”, “rabonas”, “soldaderas”, “voluntarias” o “juanas” (como se llamaban a las mujeres que seguían a sus hombres en los combates) sino como combatientes que aportaron valientemente en las batallas, entre ellas la de Pichincha y Ayacucho.

De todas maneras son innumerables los verdaderos ejemplos de participación activa, militante y combativa de las mujeres en las luchas del proletariado, del campesinado y pobladores pobres por tratar incansablemente de enterrar todas las manifestaciones de opresión y oprobio.

Del burdo intento por recrear la revolución demócrata burguesa en 1820 hasta mediados de siglo pasado, el aporte de la mujer ha ido de la mano del rol en la producción, activando de manera más contundente su participación en la lucha de clases.

"Las mujeres como los hombres son reaccionarias, centristas o revolucionarias, no pueden por consiguiente combatir juntas la misma batalla, en el actual panorama humano, la clase diferencia más a los individuos que el sexo." Mariátegui

Ya en la década de 1970, la presencia de Rosita Paredes, dirigente estudiantil y posteriormente del Magisterio, militó en las primeras expresiones del maoísmo en el País que para entonces enarbolaban con serias limitaciones algunos comunistas que sostenían las tesis del Pensamiento Mao Tse-tung como una “variante” eminentemente urbana. Hija de nuestro pueblo, de la clase, valiente y comprometida, murió asesinada por los policías en una manifestación convocada por el Magisterio.

Años después, en 1992 en Chimborazo muere una de nuestras camaradas ya bajo égida del Maoísmo y militando en nuestro Partido en un combate con grupos paramilitares al servicio de terratenientes, marcando la pauta del inicio de la participación de la mujer bajo el direccionamiento ideológico del marxismo-leninismo maoísmo.

Nuestro Partido reconoce también como otra de las precursoras del Maoísmo en el País y al servicio del proletariado internacional a la camarada Cecilia Hidalgo, militante del PCE-SR, dirigente sindicalista impulsora de ese proceso de reconstrucción del movimiento de los trabajadores que se generó a partir de 1992 hasta el 2005, la etapa más brillante, combativa e ideológicamente fortalecida del sindicalismo en el país. Moriría de causas naturales un trágico Mayo del 2005.

"La verdadera igualdad entre el hombre y la mujer sólo puede alcanzarse en el proceso de la transformación socialista de la sociedad en su conjunto."

Presidente Mao

Nos reafirmamos que lo fundamental es la clase y no el género, no obstante al celebrarse el día de la mujer combativa y trabajadora no podemos estar exentos de emitir nuestro más ferviente saludo de clase a las camaradas que aportan con sus vidas cargadas de sabiduría, dinamismo y profunda convicción de clase al desarrollo de la Guerra Popular en la India, Filipinas, Turquía y el Perú. De igual manera a todas las camaradas que coadyuvan a sostener la carga de construir Partidos y generar las condiciones subjetivas en nuestros países para desatar la tormenta proletaria de la Guerra Popular.

¡ VIVA EL DÍA INTERNACINAL DE LA MUJER PROLETARIA Y COMBATIVA ¡

UN FRATERNAL E INTERNACIONALISTA SALUDO A TODAS LAS MUJERES QUE BREGAN DEL LADO DEL RESTO DE EXPLOTADOS POR CONSTRUIR LA NUEVA DEMOCRACIA Y EL SOCIALISMO.

¡LUCHAR POR LA EMANCIPACIÓN DE LA MUJER BAJO LA DIRECCIÓN DEL PARTIDO COMUNISTA DEL ECUADOR-SOL ROJO!


Un sencillo homenaje a la camarada “Julia”, CECILIA HIDALGO, militante de nuestro Partido, gestadora histórica del MAOISMO en el Ecuador, de quién el camarada Francisco, poeta comunista escribiera después de presentarse a una cita clandestina con Julia y esta no asistiera….

LA ESPERA EN EL CARACOL

Te esperé,

En el arupo violeta

Donde habíamos quedado,

Después de la marcha.

En la banca de piedra

Labrada por el sol

Y las aguas de abril.

En la plaza de las rebeliones.

¿Qué te retrasa?

¿La divina alegría de Joselo?

¿Los sueños caracoles de Gabriela?

¿El abrigo y la sonrisa contagiosa

de la mayor de tus hijas?

Ven no más

Quería compartir contigo

El pan, el agua,

Algunos recuerdos

Y poesías siempre vivas

Que guardo en mi mochila.

Los gritos huérfanos de los obreros

Se apagan ya

Solo dos enamorados

-también huérfanos-

Caminan en su eterno abrazo.

Y yo negrita de mis amaneceres

-así te digo en secreto-

Me quedo con mi soledad

Como bandera.

Te sigo esperando

En el arupo violeta.

En la lluvia y la tristeza

Del domingo de tarde.

En la calles de las Siete Iglesias,

En la soledad de mi bandera,

Donde habíamos quedado.

A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: EL COMUNISMO










www.pukainti.blogspot.com

miércoles, 2 de marzo de 2011

CORREA FASCISTA


ALIANZA PAÍS Y EL FASCISMO

“…la reacción arribada al poder, no se conforma con conservar; pretende rehacer. Puesto que reniega del presente, no puede conservarlo ni continuarlo: tiene que tratar de rehacer el pasado. El pasado que se condensa en estas normas: principio de autoridad, gobierno de una jerarquía, religión del Estado, etc.”Mariátegui

El sistema de Estado en el Ecuador es de dictadura conjunta de la gran burguesía y de los grandes terratenientes, además de haber generado ese monstruo de explotación llamado capitalismo burocrático que tiene varias facetas y estrategias que desenvuelven las clases dominantes para seguir detentando el Poder. En el campo de la conciencia y sus formas de manifestación: la cultura, la educación, la política, las organizaciones de masas que comprometen a los sindicatos domesticados, las federaciones indígenas, la religión, etc., garantizan a las clases explotadoras la consolidación de sus ideas, de su lineamiento ideológico con la finalidad de neutralizar la revolución y mantener el status quo que les permita evolucionarlo a formas más complejas y últimamente con rasgos seudo progresistas. De igual manera, la democracia, las dictaduras militares, las constituyentes, han sido los sistemas de gobierno más utilizados contra nuestro pueblo en los últimos treinta años, pero la última frontera con la que cuenta el capitalismo y la reacción para salvaguardar sus intereses se basa en un andamiaje coercitivo que le posibilita el control de la sociedad y muy particularmente de las fuerzas revolucionarias, esto es la aplicación implacable de la violencia reaccionaria por parte del Estado y de sus estamentos organizativos o la corporativización de la sociedad de manera no cruenta en su primera fase. A este instrumento burgués lo conocemos como: fascismo.

Pero ¿en qué condiciones la burguesía y los terratenientes se ven en la necesidad de imprimir estos rasgos a la vía burocrática? La crisis del imperialismo no está aislada de los conflictos y contradicciones que desata en sus semicolonias, como es el caso del Ecuador, donde el imperialismo que más allá de su figura dominante en el escenario internacional ya pervive o subsiste en nuestras entrañas económicas también generando y transmitiendo crisis, y en el capitalismo burocrático se manifiestan de manera más compleja ya que el capitalismo entrelazado con expresiones feudales y semifeudales requiere de un proceso reconstructivo urgente y más complejo, porque además de generar contradicciones con su mentor: el imperialismo, también tiene la capacidad de profundizar las contradicciones entre el proletariado, masas con la gran burguesía; entre grandes terratenientes semi feudales con campesinos pobres y también al interior de las expresiones burguesas existentes(burguesía compradora, burguesía burocrática). Entones el fascismo responde a la crisis, es una necesidad de los estados en ruina que pretenden que ésta bancarrota recaiga sobre los hombros de las masas y hoy por hoy es un requerimiento del viejo Estado que sea la burguesía burocrática la llamada a evolucionar la semifeudlidad y el capitalismo burocrático haciendo uso del fascismo para su cometido.

Pero el fascismo no es únicamente una respuesta de supervivencia del viejo estado que está ligado unilateralmente de la crisis del imperialismo y del capitalismo mundial, se desenvuelve también como una respuesta al ascenso del proletariado y masas organizadas en su brega por desatar la revolución. Y este también es un aspecto importante del por qué el fascismo y las condiciones particulares que aplica la burguesía en el país.

El discurso del régimen por sostener que el “Estado debe servir al pueblo” considerando que el “el pueblo es el Estado” simplifica la esencia política-fascista del gobierno.

Es evidente la idea de desnaturalizar el concepto de Estado para mostrarlo como un instrumento con el que cuentan las masas para regular su convivencia y beneficiarse de su aparato que, bajo esta óptica está presto y destinado a resolver los problemas más acuciantes que tienen las masas, sobre todo aquellos que comprometen aspectos infraestructurales y de seguridad corporativa.

Todo para el Estado”, y es obvio, cualquier iniciativa que parte del gobierno precisamente como administrador del viejo Estado es aplicada bajo cualquier vía, inclusive contraponiéndose a los preceptos constitucionales, Asambleas y demás organismos de control. De igual manera, el esfuerzo colectivo, entiéndase la mal llamada “sociedad civil” que se supone debe actuar como una masa compacta, sin contradicciones y que bregue en beneficio del viejo Estado soslayando del ideario la realidad objetiva de que la sociedad está compuesta precisamente por clases y que estas tienen intereses disímiles y antagónicos, y más aún, que el Estado no es de todos, sino un instrumento de dominación con el que cuentan grandes burgueses y grandes terratenientes para detentar el Poder.

“La clase media es peculiarmente accesible a los más exaltados mitos patrióticos”.

“La bandera de la Patria cubría todos los contrabandos y todos los equívocos doctrinarios y programáticos”

Mariátegui

Desde luego que este propósito de la burguesía burocrática va de la mano del control absoluto de los medios de comunicación que se vuelcan o son direccionados al manejo de la simbología Patria que aplica por todos los medios de eliminar los conceptos o posiciones de clase para vivificar posiciones nacionalistas aupadas con cánticos como aquel de “Patria, tierra sagrada, de honor y de hidalguía” , los mensajes públicos que vienen nutridos de una alta carga semiótica donde el manejo del tricolor, aspectos culturales, históricos son redundantes que tratan de obrar en la conciencia de las masas y que hábilmente nos “meten” en todas las versiones posibles y por todos los medios de información.

Es la clase media y muy especialmente la pequeña burguesía en alianza con sectores desclasados, revolucionarios domesticados, etc., los que nutren la fuerza principal del nuevo fascismo, otorgándole a la burguesía desde la perspectiva ideológica y con sus cuadros más avanzados los encargados de establecer el fundamento programático de su accionar.

Exacerban los ánimos patrióticos de las masas con un discurso nacionalista, antiimperialista y muy empeñado en temas como la defensa de la soberanía nacional, marcan los rasgos del fascismo tradicional. Se empeñan en sugerir que los problemas de “violencia social” última son consecuencia de los conflictos internos en Colombia que traspasan la frontera. Es decir, el tema soberanía trata de ser sostenido aún sobre los absurdos como negar el atizamiento de las contradicciones que tienen las masas con quienes detentan el poder y sus regímenes gubernamentales.

Los falsos posicionamientos del régimen en la agresión del gobierno narco paramilitar colombiano al revisionismo armado del las FARC en territorio ecuatoriano; los berrinches en defensa de dicha soberanía ante el comportamiento de las transnacionales petroleras, buscan simplificar el carácter o compromiso nacional en torno a la defensa del territorio y sus intereses.

No contento con estos magros delineamientos, el régimen propugna un mayor sacrificio de los “ciudadanos” por trabajar y comprometerse con la “construcción de la Patria nueva”, sacrificio que implica a partir de estos días comprometerse bajo “premisas maltusianas”, que las masas ejerciten de más y mejor manera la planificación natal, desdeñando de la vida cómoda y endosándole los males del país al absolutismo imperialista y a la burguesía compradora, “placentas” del mal. “El capitalismo no es malo, la forma como ha sido aplicado es lo negativo de ese sistema. El socialismo que regula el capitalismo es lo que requiere el país” sostiene petulantemente Correa.

Propio de los regímenes fascistas de vieja cuña, el régimen burocrático ensalza el “culto a la personalidad” de Correa. La reestructuración demanda de un “líder”, el inequívoco, algo así como el Führer criollo con ciertos tintes de bufón con la amarga tarea de “ridiculizar” a sus adversarios políticos. Además de la mano se apoyan en el Bonapartismo (C. Marx en El Dieciocho Brumario de Luis Bonaparte, tipificaba a determinado régimen burgués que políticamente se muestra por encima de todas las clases, como su representante supremo que para beneficiar un sector de la población debe quitarle a los que más tienen), obrando como un legado mesiánico que cuenta con un “movimiento de masas” que gesta y desarrolla apoyo social al fascismo, mientras que el Bonapartismo se mueve “dadivoso” desde las esferas estatales.

La sustitución de los sindicatos de trabajadores, de organizaciones indígenas campesinas por organizaciones de corte estatal les permite corporativizar de mejor manera al proletariado y sus aliados para neutralizar sus luchas y reorientar sus esfuerzos revolucionarios al sostenimiento del proyecto restaurador.

Durante muchos años nuestro Partido vino desplegando un importante trabajo político al interior de algunos sindicatos del país, siendo el de los Trabajadores de la Salud uno de los esfuerzos más francos y claros del sindicalismo por transitar el camino y derroteros correctos. De la reivindicación salarial empezamos a establecer frentes de guerra políticos y de solidaridad con los demás gremios y organizaciones de trabajadores, solidaridad con los hermanos pueblos en lucha, especialmente con el pueblo peruano y su vanguardia revolucionaria, el PCP, que inclusive años atrás nos llevó a emprender con las acciones más importantes que ha impulsado el sindicalismo en los últimos 50 años como fueron la toma de la sede de la Embajada de México en el país, la sede de la ONU, del Banco Mundial en protesta por las medidas anti populares del régimen y la exigencia del no pago de la deuda externa, Ministerios del Trabajo, de Salud, inclusive tuvimos el acierto histórico de concretar la toma de Carandolet, SÍ, de la Presidencia de la República en el régimen entreguista de Mahuad mientras éste, en el interior del Palacio recibía las credenciales de la nueva embajadora de EEUU en el Ecuador. La acción fue contundente, la tropa policial y la escolta presidencial no pudieron detener el formidable despliegue de los camaradas, la noticia dio la vuelta al mundo por la audacia y decisión de los trabajadores. Todas estas acciones estaban acompañadas de huelgas nacionales, concretamente siete, también alimentadas por “mítines de sangre”, rebeldía total, etc. Desde luego, el sindicato estaba dirigido por maoístas y las bases de trabajadores acogían el maoísmo en Asambleas Generales con mucho optimismo de clase.

Hoy en día, a pesar de que seguimos sosteniendo férrea lucha contra las nuevas expresiones burocráticas del revisionismo en este sindicato donde el papel protagónico nefasto, reformista, oportunista del Partido Comunista del Ecuador (electorero, de corte guevarista) en alianza con sectores organizados de Alianza País y del MPD han plegado sindicalmente al régimen aún en términos ideológicos de manera descarada, arrastrando a los trabajadores a vivir la falsa ilusión constitucionalista, colaboracionista con la “revolución ciudadana” y con un comportamiento que los aproxima al “silencio de los corderos”.

Esa es otra de las estrategias del régimen, salir a la senda de las reivindicaciones del sindicalismo tradicional dando paso sin mayores contratiempos a los “contratos colectivos” amarrando o circunscribiendo las luchas de los trabajadores al plano meramente economicista para absorberlos en sus manifestaciones políticas.

El sostenido discurso “revolucionario” de la burguesía burocrática “atrae” a elementos de la izquierda para establecer sus bloques de composición social, pero también busca neutralizar el discurso e intención revolucionaria coherente, de clase, de toma de Poder a cambio del de reformas desarrollando y divulgando por todos los medios la posibilidad de una revolución pacífica donde el factor lucha de clases es simplificado a una mínima expresión: contradicción entre muy ricos y muy pobres, en el que aunar esfuerzos para salvar al estado que ha sido utilizado solo a favor de los “pelucones” (expresión recurrente de Correa para referirse a elementos de la burguesía compradora) y evidenciar que el Estado es de las masas y que basta no un partido sino un movimiento político de masas para establecer las condiciones organizativas de una revolución ciudadana (El último congreso de Alianza País determinó la creación del Movimiento). Desde luego, el proyecto de Alianza País trata de generar la idea de que entre la gran burguesía hay elementos positivos, honestos y sobre los que debe direccionarse el esfuerzo revolucionario, de cambio, es hacia la burguesía corrupta.

Entonces está claro que el problema de las contradicciones existentes en el país no es planteado desde una posición de clase sino de individuos, como si el argumento de la revolución debería descansar en el comportamiento moral, conductual de las personas y no en su filiación y defensa de clase, en este caso de quienes explotan y oprimen a los trabajadores y masas del país.

Algunos disidentes del socialismo y del sindicalismo se enrolaron en los fasci aportándoles su experiencia y su destreza en la organización y captación de las masas. No era todavía el fascismo una secta programática y conscientemente reaccionaria y conservadora. El fascismo, antes también, se creía revolucionario. Su propaganda tenía matices subversivos y demagógicos. El fascismo por ejemplo, ululaba contra los nuevos ricos” Mariátegui

Nada, absolutamente nada hubiese podido materializar en sus propósitos reformistas y restauradores la burguesía burocrática si no hubiesen tenido el cómplice aporte de la izquierda revisionista y oportunista que en muchos de los estamentos gubernamentales tienen protagonismo y voz propia confundiendo, dispersando y castrando política e ideológicamente a las masas sobre el verdadero papel que deben tener los revolucionarios y muy particularmente el Partido Comunista.

La depuración de los aparatos represivos, entiéndase policía y FFAA buscan consolidar el proyecto fascista. Hemos sostenido que uno de los principales sectores burocráticos del país son las FFAA, y estimularlas, mejorar sus condiciones laborales-represivas, mejoras salariales, etc., propugnan la idea por un lado de fidelidad y por otro de ser garantes de este proceso. Desde luego, si no cuenta con este apoyo, el régimen difícilmente podría poner bajo observancia y regulación a la empresa privada cuyas actividades, bajo el formato fascista del régimen, demandan estar reguladas por el Estado.

Pero un movimiento fascista también debe contar con brazo armado que obre paralelamente a los aparatos represivos del estado. Además de los “Comités de Apoyo a la Revolución” que tratan de convertirse en la base de movilización de Alianza País y que en su construcción han tenido mucha relevancia el aporte de ex miembros de AVC, particularmente en la provincia del Guayas, en estos días el régimen anuncia la propuesta de conformar una policía civil, no adscrita a los aparatos represivos, que terminen con cierta concordancia con los Tonton Macoute (grupos paramilitares de François Duvalier en Haití, caracterizados por su comportamiento fascista tremendamente cruento, violento). En el país y bajo la égida de Jaime Nebot, la Policía Municipal obra bajo estas aberrantes premisas. El régimen demanda de su propia fuerza.

Una de las vías más expeditas para combatir al fascismo que en el país se muestra como estrategia de apoyo a la burguesía burocrática es el de golpear o contrarrestar la actividad del revisionismo que se muestra como puente entre la burguesía y las masas. Es el revisionismo el que organiza, politiza e imprime el factor ideológico de sustento fascista en las masas a jugar un papel totalmente ajeno a sus reivindicaciones más próximas al Poder y rescate del Capitalismo Burocrático.

Desde luego que esta estrategia de lucha no nos exime de la responsabilidad de combatir al imperialismo, a la dictadura burgués terrateniente, pero la lucha fundamental y el esfuerzo principal hay que direccionarlo contra el revisionismo, contra la izquierda electorera, oportunista y contrarrevolucionaria

APLASTAR AL REVISIONISMO ES APLASTAR AL FASCISMO

LUCHAR CONTRA EL REVISIONISMO ES LUCHAR CONTRA LA BURGUESÍA Y EL IMPERIALISMO

¡GLORIA AL MARXISMO LENINISMO MAOÍSMO¡

¡A DESATAR LA TORMENTA DE LA GUERRA POPULAR¡

A CONQUISTAR EL SOL ROJO DE LA LIBERACIÓN: EL COMUNISMO










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